La autoridad cumple un año en el cargo y desafía los fríos números de las encuestas, mientras se ocupa de la agenda de género, criticada en parte de su sector, y de la postulación al Mundial 2030, entre otros temas.
Pauline Kantor (54) se detiene en un rincón de su oficina en el que tiene obsequios de múltiples deportistas que la han visitado en su primer año de gestión. “Es un pequeño museo”, dice orgullosa. “Lo que hicimos en 2018 fue poner en marcha la gran mayoría de programas que teníamos en el plan de gobierno. Y ahí están Crecer en Movimiento; Promesas Chile, para el desarrollo de talentos; y el desarrollo de la política competitiva y de alto rendimiento”, reflexiona la ministra sobre un período en que también ha estado muy presente la agenda de género.
¿Cómo tomó las críticas desde su coalición por la designación de la atleta trans Ignacia Livingstone como mujer inspiradora?
Para mí la grandeza de una coalición está en esa diversidad, en aprender a respetarnos. Evidentemente hay posturas distintas, pero también acá hay un punto importante, que es que el mundo hoy cambió. Desde el deporte, quienes están más vulnerables son las mujeres trans. Entonces, es hacia allá donde necesitamos abrirles las puertas, incorporarlas y que esto esté bajo todos los reglamentos y códigos del alto rendimiento.
Pero bajo ese argumento de la grandeza, hay algunas opiniones que no son tolerables.
Pero hay que aprender a respetarse. Siempre en una coalición va a haber posturas distintas. Yo creo que hay un sentir mayoritario del país de que el mundo cambió y tenemos que estar mucho más abiertos a esos cambios e ir incorporándolos.
¿Se considera feminista?
Diría que sí. Feminista en el sentido de que las mujeres vienen dando una larga lucha durante mucho tiempo, han ido conquistando cada una de esas cosas, como, por ejemplo, el derecho a voto. Y creo que todavía falta. Si uno lo mira en el deporte, tiene que haber igualdad en términos de oportunidades. Ojalá en el fútbol pase lo mismo que en el tenis, donde los premios son equivalentes; que no existan medallas para las mujeres y copas para los hombres. Se ha ido avanzando, pero falta. Sobre todo cuando uno piensa que debería ser a igual cargo, igual sueldo.
En materia de dopaje, en un comienzo apoyaron a Natalia Duco. ¿Qué evaluación hace de eso?
Es una pena cuando un deportista es sancionado, porque su carrera se ve interrumpida; pero las reglas son muy claras y los deportistas tienen claro cuáles son las sanciones. Por lo tanto, acá hay un reglamento. Acá no hay grises, hay blancos y negros. Para nosotros lo importante es que cualquier deportista sienta que se le garantiza un proceso justo.
Pero en ese momento fueron grises, porque la apoyaron al inicio.
Para nosotros siempre fue igual, yo creo que no hay ningún cambio. La postura siempre fue que tuviera garantizado un proceso justo. Es una pena por su carrera. Pero, como te insisto: las reglas son muy claras y hay un proceso que se llevó adelante y nosotros en eso somos cien por ciento observadores, porque la Comisión Antidopaje y el panel de expertos son los que llevan adelante esto y nosotros no tenemos nada que decir.
¿Por qué se bajó el laboratorio de análisis de muestras?
Es inviable para el gobierno, porque tener un laboratorio acá, con la innovación, los adelantos en la ciencia y en las mismas sustancias, significa que tendrías que pensar en un millón de dólares al año para mantenerlo al día. No era viable tener un laboratorio de las características que exige la WADA y, por otro lado, Panam Sports no exige tener un laboratorio para los Panamericanos. Era asumir un gasto que no podíamos solventar, siendo realistas.
Muchos calificaron el anuncio del la postulación al Mundial 2030 como una cortina de humo.
Eso es totalmente injustificado. La publicación se hizo porque fue el minuto en que los países se pusieron de acuerdo. No tiene que ver con la contingencia política, sino con que los otros tres países dieron el ok.
Ningún país se manifestó después.
Así fue acordado y nos dijeron “ustedes comuniquen, porque son nuestros invitados nuevos”.
Un analista político dijo que el anuncio del Mundial la salvó de la destitución. ¿Qué le parece?
No tiene para nada relación. Uno está en el cargo mientras cuente con la confianza del Presidente. Y es él quien decide cuánto uno está en el cargo. Nadie más.
¿Le preocupa el bajo conocimiento que tiene en las encuestas?
Si uno se rigiera por las encuestas, debería estar paralizado. Y acá lo importante es que estamos haciendo un trabajo por masificar el deporte y por profesionalizar el deporte competitivo o de alto rendimiento. Lo que sí te podría decir es que es tanta la información que reciben las personas que, si no eres parte de algún conflicto, la atención baja.
¿Usted está diciendo que si hubiera conflicto, a lo mejor tendría mayor grado de conocimiento?
El volumen de información que está circulando entre las redes y los medios es enorme. Y cuando no hay conflicto, la atención es más baja.
¿Cómo van las negociaciones para tener un ATP en 2020?
Continúan las negociaciones. No depende de nosotros, son privados los que negocian la fecha, pero el calendario puede variar. Estamos pidiendo que ojalá se pueda amarrar.
Hace unos días, presentó un plan junto a Kristel Köbrich, que molestó al presidente de Fechida, Marcos Jara. ¿Cómo lo toma?
Me reuní con él y le explicamos que hoy lo que estamos buscando es incorporar a nuestros talentos deportivos para que nos ayuden en el desarrollo del deporte. Entonces, acá no es trabajar separados, sino que ver cómo vamos incorporando distintas miradas y el expertise. El roce de Kristel y su entrenador es enorme, son ellos los que se están codeando con la elite de la natación mundial.
Recientemente fue despedido Galo Lara de la Sub 17 de básquetbol, pese a sus logros. ¿Qué piensa?
Nosotros podemos dar sugerencias o preguntar por qué, pero las federaciones son autónomas y ellas presentan proyectos. Y, en la medida de que estén bien presentados, nosotros no podemos intervenir.
¿Pero no le preocupa?
A uno le preocupa, pero acá hay que poner todas las versiones sobre la mesa. Y en ese sentido las federaciones son autónomas.